Igualdad

La Fundación FAD Juventud apuesta por la coeducación como forma de conseguir la igualdad de género

MADRID
SERVIMEDIA

La Fundación FAD Juventud apuesta por la prevención de las desigualdades de género en la juventud y adolescencia a través de modelos coeducativos de intervención y sensibilización social. Así lo explicó la directora general de FAD, Beatriz Martín Padura, con motivo de la celebración el próximo martes del Día Internacional de la Mujer.

“La Fundación FAD Juventud pone foco específico en las desigualdades, discriminaciones y violencias de género a la hora de analizar el universo de la juventud, actuar en España y América Latina e influir en el cambio de los y las jóvenes, no solo como adultos del futuro, sino sobre todo como ciudadanos del presente”, apuntó Martín Padura, que mencionó el objetivo de la entidad de insistir en que la promoción de la educación en y para la igualdad sea “prioritaria”.

Según el último ‘Barómetro Juventud y Género. Identidades y representaciones en una realidad social compleja’ del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de FAD, persisten entre la juventud imágenes tradicionales sobre la masculinidad y la feminidad: las mujeres siguen siendo percibidas como más trabajadoras, inteligentes, responsables, sensibles, comprensivas y preocupadas por su imagen; y los hombres son percibidos como más dinámicos, superficiales, dependientes y posesivos.

Además, aunque entre el 54% y el 64% de jóvenes consideran que todas las profesiones son adecuadas tanto para hombres como para mujeres, todavía continúan existiendo importantes estereotipos profesionales asociados al género. Así, se mencionan los sectores asistenciales y de cuidados como los más adecuados para las mujeres, junto a la educación y la docencia; y la informática o las ingenierías y, en menor medida, la gestión empresarial y la ciencia e innovación, para ellos.

Por lo que respecta al sentimiento de presión social, el éxito laboral y académico son los aspectos que generan más presión entre mujeres que entre los hombres (55,9% frente al 46,2%).

En cuanto al modelo educativo, los resultados de la investigación ‘Entre la añoranza y la incomprensión. La adolescencia del siglo XXI desde las percepciones del mundo adulto’ indican que el 39,6% de las personas adultas perciben que la educación de chicos y chicas no es “ni diferente ni igual”, el 32,7% advierte de que es muy o totalmente diferente, y el 24,7% da cuenta de que es poco o nada diferente.

Cuando se pregunta a las personas adultas sobre las cualidades que se trata de inculcar mediante la educación de los chicos y chicas, se encuentran en común valores como responsabilidad, buena educación, esfuerzo, disciplina, honradez, tolerancia, humildad y obediencia.

Más lejos, como características que deben formar parte de la educación de ellos y ellas, se encuentran la independencia, el sentido de la justicia, la generosidad o la conciencia social y, algo más minoritarios en la balanza se encuentran los valores de lealtad, paciencia, capacidad crítica, sensibilidad o imaginación.

Entre los valores que se inculcan de manera diferente, y también minoritaria, entre chicos y chicas a ellas se les inculca algo más la paciencia y más marcadamente la sensibilidad o el sentido del ahorro; mientras que a ellos se les inculca más la competitividad o el liderazgo.

(SERVIMEDIA)
07 Mar 2022
MMC/clc