Con estas declaraciones, Maeztu quiere "salir al paso de las informaciones aparecidas en los medios de comunicación que aludían a la citda fundación en base a diversas acusaciones contra Herreros", implicándole en una "trama de corrupción y malversación de dineros públicos".

Según el directivo de la Fundación Manuel Azaña, la querella contra Herreros está basada "en la falsedad de documentos y apropiación indebida de subvenciones públicas, asignadas en su día a la fundación para desarrollar actos de promoción cultural".

Esta denuncia supuso la expulsión de Isabelo Herreros de la entidad, de la que fue "vocal sin cargo ni responsailidades concretas", tras un "preciso, legal y exhaustivo expediente en donde quedaba demostrado, para el patronato, su usurpación de funciones y apropiación indebida de las referidas subvenciones, gracias a la documentación aportada por el protectorado de fundaciones del Ministerio de Cultura a la fundación", agregó Maeztu.