La obra, escrita por más de una veinta de autores de los dos lados del Atlántico, permite conocer la trayectoria de grupos españoles como Obús o Barón Rojo, los venezolanos Arkangel, los argentinos V8 y Riff y los mexicanos Luzbel.

Cuando la fórmula del heavy metal primigenio se agotó y comenzaron a sugir modas extremas, también se hicieron un hueco las bandas latinoamericanas. Es el caso de los chilenos Pentagram haciendo "death", los uruguayos Chopper apuntados al "trash" o los colombianos Agony difundiendo el "power".

Según afirma el crítico Yumber Vera Rojas en la presentación del libro, éste no cuenta la historia del heavy metal ni de América ni de España, sino que se trata de "una suerte de rompecabezas que a través de cientos y cientos de fichas biográficas permite un sinfín de lecturas sobre el cartácter del género en esta parte de Occidente".