LA FUNDACION DE LA ALMUDENA NO CREE QUE LA CRISIS ECONOMICA RETRASE LA FINALIZACION DE LAS OBRAS
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La fundación para la conclusión de las obras de la catedral de la Almudena, que preside el arzobispo de Madrid, Angel Suquía, no prevé que las dificultaes económicas hagan disminuir el volumen de las donaciones, ya que, según el presidente del Comité Ejecutivo, el teniente general Alvaro Lacalle, en comparación con otros gastos "las cantidades aportadas son ridículas".
Las obras de la catedral prosiguen en estos momentos gracias a las cesiones a fondo perdido y a diversos créditos, entre ellos uno de la Caja de Madrid por valor de 400 millones, que se calcula habrán alcanzado el día de su inauguración los 2.500 millones de pesetas.
Finalizada laparte exterior de la catedral, el Comité Ejecutivo de la fundación dedica ahora sus esfuerzos a la conclusión de los interiores: altar mayor, vidrieras, megafonía, puertas exteriores y aseos, prioritariamente.
Menos prisa corre, según Alvaro Lacalle, la decoración de los altares laterales o la finalización de las escaleras de las torres, para que el 15 de junio la catedral madrileña pueda ser inaugurada por el papa Juan Pablo II.
Desde que en 1985 el Arzobispado, el Ayuntamiento, la Comunidad y l Caja de Ahorros de Madrid, además de la Asociación de la Prensa y la Cámara de Comercio e Industria, decidieran crear la Fundación, el dinero ingresado ha ido aumentando de año en año. Patronato y Comité Ejecutivo han sido los encargados de poner de nuevo en marcha unas obras paralizadas hasta entonces.
Para el presidente del Comité Ejecutivo, Alvaro Lacalle, la catedral de la Almudena tiene un gran valor, tanto cultural como religioso.
Asimismo, Lacalle aseguró que la modificación más important realizada sobre el proyecto inicial ha sido la construcción de un cimborrio mucho más grandioso que el ideado en un principio.
(SERVIMEDIA)
14 Ene 1993
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