De acuerdo con los datos facilitados en rueda de prensa por los responsables de los sindicatos convocantes, el seguimiento de la huelga de hoy fue similar al de la del pasado 26 de noviembre. Los sindicatos cifraron el seguimiento en el 77 por ciento, destacando la incidencia en la Administración local (79,43 por ciento) y central (79,30 por ciento).

En la Administración autonómica, el seguiminto fue del 73,24 por ciento y del 82,60 por ciento en la Administración de Justicia. Por sectores, según los sindicatos, casi el 90 por ciento de los trabajadores de Correos secundaron el paro, el 82,60 por ciento de los empleados de Justicia, el 70,30 por ciento de los de sanidad y el 67 por ciento en la enseñanza.

Estos datos contrastan con los facilitados por el Ministerio para las Administraciones Públicas, según los cuales el paro fue seguido por el 20,47 por ciento de los empleados públicos de a Administración central. El mayor seguimiento se registró en la Seguridad Social (46,90 por ciento) y en Correos (40,90 por ciento).

En la Administración de Justicia, según el ministerio, el paro fue secundado por el 14,90 por ciento de los trabajadores, mientras paró el 17,13 por ciento del personal de EGB y enseñanzas medias, el 26,78 por ciento de los empleados de la Agencia Tributaria y el 6,42 por ciento de los trabajadores de instituciones penitenciarias.

El menor seguimiento se registró e la sanidad, con sólo el 6 por ciento de los trabajadores de la atención primaria y hospitalaria, según los datos del Ministerio de Sanidad. En los diez hospitales principales de la red del Insalud, entre los que figuran el Clínico de San Marcos, el Ramón y Cajal y La Paz, participaron en la huelga el 4,63 por ciento de los trabajadores.

Los sindicatos y el ministerio coincidieron en que la huelga se ha desarrollado con normalidad y se han cumplido rigurosamente los servicios mínimos, a pesar de que ls sindicatos los consideraban "abusivos" en algunos casos, como en Sanidad e instituciones penitenciarias.

Durante la huelga no se registraron incidentes destacables, a excepción de una carga policial contra un piquete informativo en la puerta de la sede del Inserso en Toledo, según los sindicatos. También se produjo esta mañana la paralización del tráfico por un grupo de huelguistas en la carretera nacional II en Guadalajara.

"INSULTO Y PROVOCACION"

La huelga, convocada por UGT, CCOO y CSIF encontra del recorte salarial previsto para los empleados públicos en los presupuestos de 1993 y la eliminación de la cláusula de revisión salarial, coincidió con la presentación, por parte del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, de una enmienda a los presupuestos que propone una subida salarial del 1,8 por ciento para este colectivo.

El secretario general de CCOO, Antonio Gutiérrez, que estuvo presente en la manifestación de empleados públicos celebrada en la madrileña Puerta del Sol, calificóde "insulto y provocación" esta subida del 1,8 por ciento y acusó al Gobierno de no ser capaz de negociar seriamente ni de cumplir lo que ha acordado con los sindicatos.

La enmienda del PSOE fue criticada por los responsables de los sindicatos de funcionarios de UGT, CCOO y CSIF. José Luis Manzanares, de CSIF, afirmó a este respecto que "si lo que pide el Gobierno es guerra, la van a tener".

Durante su intervención en la manifestación de la Puerta del Sol, Santiago Nieves, de UGT, pidió al Grupo arlamentario Socialista "que se metan el 1,8 por ciento donde puedan en la Ley de Presupuestos y tengan la suficiente valentía de dejar una subida del 0 por ciento y explicar qué harán con ese dinero".

Los responsables sindicales destacaron el éxito del paro de hoy y aseguraron que si el Gobierno no rectifica y mantiene su "tozudez" continuarán las movilizaciones y convocarán acciones de protesta más duras hasta que el Ejecutivo atienda sus reivindicaciones. Insistieron en que la cláusula de revisión alarial es innegociable.

Manzanares anunció que su sindicato, ante la "intolerancia e intransigencia" del Gobierno, iniciará una campaña de sensibilización entre los empleados públicos para pedir un voto de castigo contra el PSOE en las próximas elecciones generales. Añadió que pedirán el voto para cualquier partido que esté sensibilizado con la problemática de este colectivo.

Nieves se preguntó "qué tipo de Gobierno tenemos que permite dos huelgas generales cuando la cláusula de revisión salaria de este año sólo les va a costar 100 pesetas por cada funcionario al mes". Cifró en 149.500 millones de pesetas el ahorro de la Administración en la cláusula de los funcionarios de este año, como consecuencia de la contención de la inflación.

A juicio de los sindicatos, la pretensión del Ejecutivo es eliminar este mecanismo de garantía del poder adquisitivo de los salarios de todos los convenios, empezando por los empleados públicos.

Carlos Sánchez, secretario general del sindicato de la Adminisración de CCOO, acusó al Ejecutivo de tener poca vergüenza al pedir el esfuerzo de ajuste a los empleados públicos, mientras "ellos practican el despilfarro".

Los responsables sindicales reconocieron que el Ministerio para las Administraciones Públicas realizó ayer "intentos raros" de negociación. En su opinión, estos intentos pretendían romper la huelga y la unidad de acción de los sindicatos, al llamar a unos y a otros no.

La concentración de empleados públicos celebrada en la Puerta del Sol, ala que asistieron varios miles de empleados públicos, provocó importantes atascos de tráfico en la zona centro de Madrid. Esta manifestación se ha repetido también en las capitales de provincia de todo el país.