El encuentro, que se prolongará hasta mañana, forma parte del último Plan de Fomento de la Lectura y está también previsto en un convenio que firmó Cultura con el Ministerio del Interior el año pasado.

Las jornadas tienen como objetivos específicos dinamizar los servicios bibliotecarios de los centros, fomentar el acercamiento del libro y de la biblioteca a los internos y conseguir que la población reclusa adquiera el hábito de leer.

También se estudiará cómo habilitar más zonas de lectura con un ambiente agradable; propiciar que la biblioteca se convierta en un núcleo cultural de los centros donde se desarrollen diversas actividades de este tipo, e incluir las actividades de la biblioteca dentro del programa de actividades globales de las cárceles.