Los autores pertenen al Centro de Adicción y Salud Mental de Toronto y en su trabajo insisten en que fumar marihuana moderadamente no es razón, por sí sola, para influir sobre las capacidades del conductor al volante. Así queda recogido en un artículo de la revista canadiense "Health Effects of Cannais".

Según Alison Smiley, principal investigador, no se puede comparar los efectos del alcohol en la carretera con los que provoca el cannabis, calificando éstos últimos de "no significativos".

El conductor que ha fumado esta hierba con moderación, no perdería sus habilidades ni sus reflejos al volante bajo los efectos sedantes de la marihuana, una persona tiende a conducir más relajadamente y compensa su estado alterado con una mayor precaución. Esta situación contrasta con la que viven los consmidores de alcohol, que provoca siempre temeridad y euforia al volante.

Las conclusiones de este informe, quizá las primeras que cuestionan los negativos efectos de la hierba en la conducción, han suscitado cierta polémica reflejada en algunos medios de comunciación canadienses y norteamericanos.