Según informó este viernes la Policía, el arrestado estaba considerado el cabecilla de una organización internacional que utilizaba tarjetas e identidades falsas para estafar a ciudadanos y empresas estadounidenses, obteniendo un beneficio de cerca de 5 millones de euros en el último año.

La investigación se inició en marzo de 2022, cuando Interpol solicitó la colaboración de la Policía Nacional para localizar al prófugo. El ahora detenido recibía el dinero de las estafas a través de una red de cuentas bancarias abiertas por testaferros, para luego blanquearlo convirtiéndolo en criptomonedas, extraerlo en cajeros o enviarlo a otros países.

Tanto el arrestado como miembros de su organización ya habían sido detenidos anteriormente en España por estos delitos. Sin embargo, al no tener residencia fija ni aparecer en registros, resultó difícil localizarle.

CAZADO POR LAS NAVIDADES

Tras detectar que podría reunirse con familiares en Navidad, se activó la red europea de Policía para la detención de fugitivos y se le arrestó en el aeropuerto galo cuando se encontraba con su madre.

La operación fue fruto de la colaboración entre la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional y el Servicio Secreto de EEUU, que unificaron informaciones y coordinaron las tareas de investigación.

El arrestado se encontraba en Francia y mantenía contacto con miembros de la organización criminal en España, así como con familiares, que fueron vigilados para tratar de dar con su paradero.

Tras la detención, el prófugo quedó a disposición de las autoridades francesas a la espera de ser extraditado a alguno de los países que le reclamaban. Se da la circunstancia de que tanto él como otros miembros de la organización ya habían sido arrestados previamente en España por estos mismos delitos.