FUGA FRUSTRADA DE DOS PRESOS QUE HUYERON CUANDO ESTABAN INTERNADOS EN UN HOSPITAL DE LA RIOJA
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Los presos José Manuel Molina Pérez y Joaquín Jiménez Mendoza, condenados a más de 44 y 18 años de cárcel respectivamente, se fugaron ayer domingo del Hospital de La Rioja, en el que estaban ingresados, tras arrebatar el arma al únic agente que los custodiaba, pero éste pudo avisar por radio a dos compañeros, que detuvieron a los reclusos.
El suceso ocurrió a las 15,45 horas del domingo cuando, con la excusa de que uno de ellos se encontraba mal, avisaron al policía nacional que los vigilaba para que entrara en la habitación, momento en el que le golpearon e intentaron clavarle un punzón, aunque no lo consiguieron porque tenía la punta roma.
Inicialmente, el agente logró reducirlos, pero un nuevo ataque permitió a los presosdarse a la fuga por los pasillos del hospital pistola en mano, causando la alarma entre facultativos, enfermeras y pacientes.
El agente avisó por radio de la fuga y los reclusos fueron rodeados en torno al hospital y detenidos. José Manuel Molina Pérez cumplía penas de cárcel de 44 años, mientras que Joaquín Jiménez Mendoza fue sentenciado a 18 años de prisión por un robo, rapto y agresión sexual.
Los sindicatos policiales ANPU y UFP manifestaron ayer "la protesta más enérgica" por estos incidents, ya que desde 1991 vienen reclamando que este servicio de custodia a presos lo realicen dos policías, y no uno solo, como ocurre ahora.
El pasado 3 de marzo murió de infarto un agente mientras cubría este servicio por la noche y nadie se percató de su fallecimiento hasta el relevo, a las siete de la mañana, lo que provocó que los sindicatos reclamaran la dimisión del comisario jefe y del delegado del Gobierno en La Rioja, Miguel Godia.
(SERVIMEDIA)
05 Jun 1995
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