El PNV celebró el Aberri Eguna en varios escenarios simultáneos, en concreto en la localidad vascofrancesa de San Juan de Luz, el pueblo alavés de La Puebla de Labarca y Bilbao.

El presidente del PNV, Xabier Arzallus ha acudido, por primera vez como representante de dicho partido en el País Vasco francés, a la ceebración del día de la patria vasca en el frontón Jai-Alai de San Juan de Luz bajo el lema "Frente a la destrucción más construcción".

Por su parte, el lehendakari José Antonio Ardanza estuvo en la localidad alavesa de La Puebla de Labarca, mientras la Feria de Muestras de Bilbao acogió desde primeras horas de la mañana una fiesta, finalizada con la intervención de Ardanza y Arzallus.

Eusko Alkartasuna se concentró en el polideportivo de Anoeta en San Sebastián, donde preparó un almuerzo para tre mil pesonas, al que siguió un acto político con la intervención del presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, y el secretario general, Inaxio Oliveri.

Por su parte, Herri Batasuna ha programado sus actos desde la reivindicación de la independencia con una marcha que ha partido a las doce y media del frontón de Hendaya hacia Irún (Guipúzcoa).

La manifestación ha contado con fuerte presencia policial. Dotaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Guardia Civil han permanecido en el puente inernacional de Santiago, entre las localidades de Hendaya e Irún, mientras la manifestación de simpatizantes de Herri Batasuna cruzaban por el puente internacional.

Los manifestantes han proferido gritos de favor de la independencia, en favor de la amnistía y a favor de ETA. La manifestación estuvo precedida por una pancarta en la que se podía leer "Euskal Herria Askatasuna" (Libertad para Euskal Herria), portada por miembros de la Mesa Nacional de HB.

Tras la manifestación se han repartido por la calles de Hendaya e Irún miles de postales con la fotografía de Jon Idígoras y un texto en el que en euskera e inglés se señala que "este dirigente abertzale, coportavoz de la Mesa Nacional, es un preso político de opinión", y se pide que se envíe dicha postal al Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, con sede en Suiza, pidiendo su liberación.