Unos 5.000 militares de los tres ejercitos y la Guardia Civil desfilaron ante los Reyes y el Gobierno Aznar casi en pleno. Sólo faltó a la cita la ministra de Justicia, Margarita Mariscal, que asistió en Toledo a la procesión del Corpus Cristi.

Estafue la primera ocasión en la que el Gobierno, tras un mes en el poder, se estrenaba en pleno en un acto solemne con la presencia de los Reyes y del Príncipe de Asturias. Algunos de sus miembros tuvieron detalles que denotaban la inexperiencia.

Así, el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, llegó tarde, colocándose en la fila del Gobierno sólo dos minutos antes de que el Rey terminara de pasar revista y comenzará a saludar a los miembros del Ejecutivo y otras altas autoridades del Estado presentes en l acto.

También fue comentado en las tribunas de invitados el 'baile' que protagonizó el Gobierno a lo largo de todo el desfile en la tribuna principal, con constantes idas y venidas al fondo del palco, único sítio en el que era posible quitarse levemente del sol y del fuerte calor reinante.

Mayor aguante demostraron los militares de los tres ejercitos que formaban ante la tribuna real, ya que llevaban formados al sol de las 9,30 horas de la mañana. Un alarde que se cobró varias víctimas: tres almnos de Infantería de Marina se desmayaron, uno hubo de ser evacuado en camilla, y dos soldados del Ejercito del Aire, que corrieron una suerte similar.

LA MITAD ERAN `CASCOS AZULES'

Como dato significativo del desfile destaca que la creciente participacion de España en misiones exteriores hizo que un 50% de los participantes en el desfile hayan estado en operaciones internacionales (Bosnia, Centroamerica, Namibia, Angola, Mozambique y Kurdistán).

Un total de 106 aparatos, entre aviones y helicpteros, surcaron el cielo madrileño, con especial espectacularidad de los aparatos de combate F-18, los modernos helicópteros 'Superpuma', que hicieron las delicias de las ministras, que no paraban de comentar con sus compañeros las incidencias del desfile.