En el caso de Andalucía, Ricardo Serra, presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de esta comunidad autónoma, explicó que en general las lluvias han sido positivas para el campo, ya que han permitido cargar los pantanos y humedecer el subsuelo, y especialmente para los cítricos y para el olivo.

Para estos cultivos, Serra indicó que las precipitaciones han supuesto "un respiro para el árbol", ya que han permitido compensar la sequía sufrida hasta estas fechas.

Sin embargo, denunció que han sido "muy negativas" para el algodón, cultivo del que estaba a punto de empezar la cosecha y que, además, ha sido muy afectado por las plagas en la vigente campaña.

Asimismo, señaló que también ha hecho mucho daño a las plantaciones que recibieron lluvias torrenciales, pero destacó que éstos han sido casos aislados.

Por su parte, el presidente de la Asociación Valenciana de agricultores (AVA-Asaja), Cristóbal Aguado, afirmó que, aunque el efecto de las lluvias ha sido mayoritariamente positivo, "ha entorpecido la vendimia y la cosecha del arroz".

En ambos casos, como consecuencia de la sequía se había retrasado unos días la recolección y ahora habrá que determinar el volumen de los daños.

Las zonas afectadas son las plantaciones de Cullera cercanas a Sueca en el caso del arroz y de Requena y de la Denominación de Origen valencia en el caso de la vid.

Además, Aguado advierte que ha habido daños en infraestructuras y que, como consecuencia de las lluvias, las plantaciones de cítricos pueden verse afectadas por plagas de hongos.

Pese a ello, para los naranjos y limoneros la lluvia ha sido buena y permitirá mejorar la calidad del fruto, con lo que los posibles daños producidos por estos hongos o por la caída prematura de algunos frutos por culpa de la lluvia quedarán compensadas.