El siniestro, que esta tarde llevaba ya arrasadas más de 12.000 hectáreas, mayoritariamente de eucalipto, ha causado la muerte de varios cientos de animales salvajes, especialmente ciervos, perdices, liebres y conejos, según denunció el alcalde de Paterna del Campo (Huelva), el socialista Jun del Valle.

Del Valle criticó la lentitud de los servicios de extinción y la falta de coordinación, lo que, a su entender, ha propiciado los efectos negativos del fuego sobre la flora y la fauna de la comarca.

El alcalde de Paterna del Campo calificó el incendio de "catastrofe ecológica" y llamó "terroristas" a los pirómanos que, según él, fueron los que lo originaron.

Finalmente, manifestó que las pérdidas económicas para el pueblo son incalculables, ya que su economía se basa fundamentalmnte en la caza.

En las labores de extinción trabajan actualmente unos 200 efectivos, entre personal del IARA, ICONA, bomberos y voluntarios, si bien los responsables del IARA estudiaban esta tarde la posibilidad de pedir ayuda al ejército.

Los equipos de extinción lograron abrir un cortafuegos en el término municipal de Aznalcollar (Sevilla), ya que el fuego amenazaba con extenderse a la provincia sevillana.

El siniestro ha afectado al coto nacional Pata de Caballo, una zona de alto valor eclógico y, según las previsiones más optimistas, acabará destruyendo unas 15.000 hectáreas, en el caso de que quede definitivamente controlado en el plazo de las próximas 48 horas..