Según manifestó a Servimedia la directora gerente de la fundación, María Teresa Alcalá, el trabajo de estas personas es esencial para la sociabilización del cachorro y su posterir adiestramiento.

El homenaje pretende unir a la fundación y al fundador, en este caso la ONCE, y hacer un llamamiento a las instituciones públicas "de apoyo y solidariadad para que faciliten la libre circulación de los usuarios de los perros-guía, que todavía tienen problemas y prohibiciones en muchos lugares", explicó.

Algunas de las 150 familias que han colaborado en el cuidado de cachorros vuelven a solicitar otro cuando deben entregarlo al año "porque, generalmente, tienen niños que sufren a dejar al animal. Hay varias familias que ya van por el cuarto".

Para captar educadores, la fundación pone anuncios en prensa y examina cuidadosamente las solicitudes. "El departamento de crianza", explicó María Teresa Alcalá, "les pasa un cuestionario y visita la casa porque para cuidar de un cachorro es necesario que haya alguien permanentemente en el domicilio y enseñe al animal los hábitos de higiene".