Así lo acordó hoy el patronato de la fundación, bajo la presidencia de onor de la reina Sofía. José Angel Sánchez Asiaín, presidente de la institución, defendió la necesidad de replantear las políticas preventivas, dada la "disminución de la alarma social" con respecto a las drogas y la aparición de actitudes de convivencia con su uso.

Explicó que, según recientes encuestas, sólo un 38,5% de la población española entiende que las drogas son un producto extraño y destructor que exige una confrontación sin matices, algo que era una creencia mayoritaria en la década de los 0.

La droga cada vez forma más parte de lo cotidiano y lo integrado socialmente. El 17% de los ciudadanos ve las drogas como sustancias cuyo uso puede reportar beneficios potenciales o que, cuando menos, son simples objetos de consumo. Asimismo, se han disparado los consumos asociados al ocio y tiempo libre, fundamentalmente en las franjas de edad juvenil, con el alcohol, el cannabis y los estimulantes como sustancias protagonistas.

Ante este panorama, la FAD centrará su actuación en tres líneas ásicas de acción: en primer lugar, las investigaciones sociológicas, para cubrir las necesidades de profundización en el análisis de la realidad y en la generación de un discurso alternativo.

También potenciará la intervención en el ocio y el tiempo libre juvenil, para actuar en un campo cada vez más relacionado con la cultura juvenil global y menos diferenciado de otros comportamientos de riesgo, como el fracaso escolar, la violencia o las distorsiones familiares.

La intervención educativa será tra área de trabajo preferente de la FAD, tanto a través de una enfatización de las estrategias dirigidas a la familia como profundizando en los programas escolares y paraescolares.