Joaquín Almunia, portavoz del Grupo Socialista, deploró el abuso de poder del PP y denunció el uso de información privilegiada por parte de Del Burgo, ante cuyas acusaciones solicitó el amparo de la Cámara para perseverar el honor del PSOE y el de la funcionaria agredida.

El Partido Socialista ha emitido uncomunicado en el que acusa a Jaime Ignacio del Burgo de manejar "información privilegiada" que la comisión de investigación desconoce, para hacer "graves imputaciones" no sólo contra el PSOE, sino contra una funcionaria "con nombre y apellidos" lo que, a su juicio, es "políticamente inaceptable" a la vez que denota "un miserable talente moral" del diputado popular.

"Desde el Estado", continúa la nota, "nadie, y mucho menos quienes paralamentariamente apoyan al Gobierno, está autorizado a atacar con imutaciones calumniosas el honor y la profesionalidad de una persona, cualquiera que sea".

Estas prácticas son "un abuso de poder que descalifica a los autores y anuncia los peores excesos en el uso de las instituciones, de los cuales es muestra esta arremetida contra los derechos de los ciudadanos. Estos se ven impotentes ante la desmesura de los vilipendios, la mala fe y la instrumentalización partidaria de sus propias vidas".

Los socialistas considera que el PP, "en su deseseperada búsqueda de u amiguismo inexistente", se dedica a descalificar "insultar y publicar infundios a través de la prensa obsecuente, sin que los así atacados puedan defenderse adecuadamente de tales vilezas".

Por todo ello, el Grupo Parlamentario Socialista deplora estas "prácticas abusivas", denuncia el "abuso de poder que ello representa" y solicita "el amparo de la Cámara para las personas ofendidas y para el libre ejercicio de la oposición que se quiere conculcar con la premanente amenaza, la descalificación y el isulto".

Almunia se preguntó cómo el PP puede manejar datos secretos y responsabilizó al presidente del Gobierno, José María Aznar, de la búsqueda de las personas que están haciendo filtraciones de datos reservados y de quién está dando las órdenes de que esos datos se hagan públicos con el fin de atacar "el honor y la fama de las personas".

"Que se utilicen esos datos en el debate político es algo a lo que nos estamos acostumbrando, pero que se esté calumniando, injuriando, difamando y echando po tierra el honor de personas, a lo largo de cuya carrera profesional sólo se puede comprobar servicio al Estado y defensa de los intereses generales, me parece intolerable", aseguró el portavoz socialista.