Durante la homilía, el pontífice señaló que también Joseph Ratzinger, "como el Maestro lleva sobre sus hombros el desgaste por su pueblo" para procurar la intercesión "más allá de las incomprensiones que puede acarrear". "Amar quiere decir estar dispuestos a sufrir" y "dar a las ovejas el verdadero bien", que según Francisco es "el alimento de la presencia de Dios".

Estas fueron algunas de las reflexiones que el Papa dirigió a los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro para la misa de exequias de su predecesor, en una alocución que se prolongó durante unos siete minutos, y en la que el papa argentino reflexionó sobre el fragmento del Evangelio de San Lucas, leído por un diácono unos minutos antes. En dicho texto, Jesús le dice a uno de los ladrones con los que fue crucificado: "Hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso".

El papa subrayó que el "último suspiro de Cristo" fue pare decir "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". "Padre en tus manos encomendamos su espíritu", dijo en referencia al papa emérito. Terminó la homilía de la misa de exequias de su predecesor con una petición a Dios: "Benedicto, fiel amigo del Esposo, que tu gozo sea perfecto, al oír definitivamente y para siempre su voz".

AL PIE DE LA CRUZ

El papa Bergoglio también puso en valor el "testimonio fecundo de quienes permanecen al pie de la cruz", en la "terca esperanza" de que "el Señor cumple su promesa", dijo, en referencia a lo que hicieron quienes permanecieron en el Calvario durante la muerte de Cristo.

"Aferrados a las últimas palabras del Señor queremos seguir sus huellas y confiar a nuestro hermano en las manos de misericordia del Padre", prosiguió. A renglón seguido citó a San Gregorio Magno, uno de los denominados 'padres de la Iglesia', título que estos días se ha reclamado entre los católicos para Benedicto XVI, por su extensa y honda labor teológica.

"En medio de las tempestades de mi vida me alienta la confianza de que tú me mantendrás a flote", dijo el papa Gregorio en la cita elegida por Francisco, que remarcó que el pastor tiene la conciencia de que "no puede llevar solo lo que no podría soportar, solo por eso se abandona a la oración".