El Ejecutivo francés sale así al paso de la creciente preocupación de la sociedad francesa ante el aumento de los ataques de estos perros, sobre todo a ancianos y niños. Desde 1989, quince personas han muerto a causa de estos animales. Además, cada vez son más empleados en las afuras de las ciudades para cometer delitos.

La medida, que ha de ser aprobada por la Asamblea Nacional, afectará a dos razas caninas, los rottweilers y los pitbulls, que no podrán entrar en territorio francés. Los que ya existen en Francia serán esterilizados.

Los pitbulls pasarán a la cartegoría de "perros de ataque", y los rotweiler serán considerados "perros de guardia". Esto les impedirá entrar en los transportes y lugares públicos, y les obligará a llevar correa y bozal cuando vayan por la cale. Su posesión estará prohibida a menores de edad.