Según "Le Monde", un informe al respecto elaborado por el consejero de Estado francés, Jean-Michel Belorgey, establece la creación de una autoridad independiente que se encargará de los casos de discriminación racial por parte de los empresarios.

No obstante, la Directiva de 15 de diciembre 1987 del Consejo de la Unión Europa establece que los Estados miembros deberán tomar las medidas necesarias a fin de garantizar la igualdad de trato y no discriminación por razónde sexo.

En este sentido, el Tratado de Amsterdam tiene una cláusula que hace referencia a medidas necesarias para combatir toda discriminación basada en el sexo, la raza o el origen étnico, así como de la religión y otras convicciones de las personas.

Según "Le Monde", el problema que se observa es que, hasta que entre en vigor este Tratado, se requerirán ciertas directivas europeas más precisas que eviten los tratos discriminatorios por razón de la raza de un ciudadano.