Fraga Iribarne contraatacó a la oposición, concretamente a los responsables del Ejecutivo anterior, que presidió el socialita Fernando González Laxe, que alcanzó el poder gracias a una moción de censura contra el conservador Gerardo Fernández Albor.

"Yo soy la crisis de un vergonzoso Gobierno tripartito hecho de espaldas al pueblo y que el pueblo rechazó, un Gobierno malnacido y mal terminado", proclamó Manuel Fraga.

Por su parte, los portavoces de la oposición reclamaron una remodelación más amplia y, sobre todo, la destitución del titular de Industria, Juan Fernández, que defraudó a Hacienda 12 millones de pesetas n cinco años.

El líder del Bloque Nacionalista, Juan Manuel Beiras Torrado, señaló a Juan Fernández diciendo que "le faltan 60.000 pesetas para ser un delincuente", dado que en uno de los años investigados defraudó 4.940.000 pesetas al erario público.

El portavoz de los socialistas de la región, Antolín Sánchez Presedo, definió al presidente Manuel Fraga como un activista "con mucha política de imagen y muchas entrevistas con personalidades" y le pidió que hablara de los resultados.

Por su prte, Manuel Fraga Iribarne defendió que su Gobierno, que pronto cumplirá dos años de ejercicio, ha conseguido grandes logros para el pueblo gallego.

Entre otras metas cubiertas, recordó el acuerdo para la construcción de las autovías a Galicia y los convenios para electrificación e instalación de redes de teléfonos y gas natural.

En otro momento de su intervención parlamentaria, Manuel Fraga destacó que "yo soy la crisis de la impotencia de Galicia en Madrid, en Bruselas y en todas partes, y hoy alicia pisa fuerte y está representada en todos los foros".

Finalmente, el presidente de la Xunta realizó un llamamiento a la concordia y a los acuerdos de todos los grupos, con el fin de buscar soluciones a los grandes problemas de Galicia.