Por otra parte, Fraga defendió las conversaciones entre José María Aznar y Felipe González y animó al líder del PP a continuar el diálogo con el PSOE. "Un partido debe considerarse parte de un todo y, por tanto, debe participar responsablemente en los diálogos entre el Gobierno y la oposición", explicó.

El presidente gallego no quiso hablar del futuro Gobierno autonómico, aunue adelantó que los cambios de organigrama serán pocos y no expansivos, para que el nuevo Gabinete sea ejemplar en los actuales tiempos de crisis.

Asimismo, anunció que en enero de 1994, una vez haya tomado posesión de su cargo, entregará a Felipe González un libro blanco actualizado con reivindicaciones en materia de competencias para Galicia.