FOSA COMUN. EL INSTITUTO FORENS ANALIZARA QUIMICAMENTE Y POR ORDENADOR LOS CADAVERES PARA DETERMINAR SU ANTIGUEDAD
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José Luis Prieto, responsable del Laboratorio de Antropología del Instituto Anatómico Forense (IAF) de Madrid, manifestó hoy a Servimedia que los cientos de cadáveres descubiertos en una fosa común en el barrio Chamberí serán analizados por procedimientos químicos e incluso por ordenador, pero aclaró que aún así no es posible garantizar una certidumbre absoluta al datar su antigüedad.
Prieto explicó que determinar la antigüedad de unos esqueletos sólo a través de los restos óseos es muy difícil porque "a simple vista no hay diferencia entre un hueso de hace 20, 30, 50 ó 200 años".
El responsable del IAF señaló que el procedimiento a seguir para la averiguar la identidad de un cadáver y su fecha de defunción se inicia comprobando si todavía hay restos orgánicos, como trozos de carne adherida, que permitan su identificación.
Si sólo se dispone de huesos, los expertos reconstruye los esqueletos uno a uno y realizan un análisis métrico, que consiste en medir cada uno de los huesos para determinar la raza, la estatura, la edad y el sexo, para lo cual se analizan el cráneo y la pelvis, entre otros rasgos.
La investigación continúa proporcionando los datos recogidos a la policía para que comprueben si coinciden con las características de personas desaparecidas, a fin de solicitar el historial médico, una ficha dental y una fotografía, si la hay.
Con todos estos datos, los foenses miran si los restos óseos reflejan alguna de las patologías que figuran en los historiales médicos, como una fractura, una operación o alguna prótesis.
En último caso, se recurre al analizador de imágenes. Este sistema consiste en meter la imagen de la fotografía en el ordenador y superponerla con la imagen del cráneo del esqueleto, para ver si coinciden y se trata de la misma persona.
(SERVIMEDIA)
27 Oct 1994
VBR