Aznar salió al paso dela idea del primer ministro galo, el socislista Lionel Jospin, de plantearse la posibilidad de implantar la "tasa Tobin", un impuesto contra el movimiento de capitales especulativos a nivel internacional.

El jefe del Ejecutivo español dijo que "son nuevas voces, pero el mensaje es viejo", y pretende arroparse con la autoridad académica de quien propuso ese impuesto, el Premio Nobel de Economía James Tobin.

Aznar se alinea así con otros intervinientes en este foro como el magnate de la Fiat, Giovani Agnelli, quien dijo ayer que cualquier incumplimiento del Pacto de Estabilidad traería consecuencias funestas sobre la solvencia de las economías que respaldan el euro, y que la globalización no tiene vuelta atrás.

Más matizadamente se pronunció el presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, quien dijo que "en este momento" no caben modificaciones del pacto. Estas palabras vienen a reflejar una incipiente división en el seno de los países de la divisa única, entre quienes apuestan or relajar controles para aliviar problemas como la deuda nacional y quienes, como España, se niegan en redondo y apuestan por el déficit cero.

Oficialmente Italia sigue en la ortodoxia, pero oficiosamente diversos sectores del Ejecutivo no descartan que, para combatir la deuda, se cree algún impuesto patromonial y se venda patrimonio público. El primer ministro, Silvio Berlusconi, que guarda silencio al respecto, llegó a asegurar en la pasada campaña electoral que lo primero es Italia.

"Quiero ponunciarme claramente en contra de estas opiniones", ha dicho el presidente del Gobierno sin citar nombres, en un discurso ante un selectivo Foro Ambrosetti de empresarios y políticos. "Hace casi tres años disfrutamos, incluso en momentos de fuertes turbulencias internacionales, de la estabilidad económica y monetaria que el euro nos proporciona. El Pacto de Estabilidad y Crecimiento ha sido absolutamente fundamental para ello. me gustaría insistir, una vez más, en que la consolidación fiscal y la estabiliad macroeconómica son imprescindibles para sostener estas condicione".

Ha añadido que, como presidente del Gobierno, comprende las dificultades presupuestarias, pero cree que eso no debe servir como "excusa para relajar el control de las cuentas públicas". "No podemos dejar ninguna duda sobre nuestro compromiso con el pacto de estabilidad", señaló.

Antes de pronunciar estas palabras, Aznar ha tenido ocasión de almorzar en privado con Paolo Fresco, presidente de Fiat, y `mano derecha` de Agnelli, ue ayer se pronunció en este foro en el mismo sentido que hoy lo ha hecho el mandatario español. Junto a ellos han estado el ex secretario de Estado de EEUU, Henry Kissinger; el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, y otros invitados.

Según ha dicho José María Aznar a puerta cerrada en la conferencia, y en presencia del presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, "la clave del crecimiento y la prosperidad a largo plazo está en manos de los gobiernos europeos, no de las autoridade monetarias".

Al Banco Central Europeo le corresponde fijar los tipos de interés buscando mantener la inflación baja y es a los Ejecutivos de los Quince a los que toca "valentía" para emprender reformas que garantíen el empleo y el crecimiento de las economías nacionales.

El jefe del Gobierno ha hecho una cerrada defensa de la globalización económica porque lo que se esconde detrás de muchas actitudes contrarias es "un temor o una resistencia al cambio y al progreso, quizá legítimo pero profundamnte equivocado".

Ha insistido en que esa oposición no es nueva, puesto que toda época de rápido cambio económico ha despertado inquietudes y "no hace tanto tiempo que el telar o la máquina de vapor despertaron enconadas protestas; hoy vemos estas, en la distancia, como un comportamiento incoherente".

Frente a estas actitudes de algunas ONG`s antiglobalización, el presidente ha insistido, como ya lo hiciera en la pasada `cumbre` de la UE en Gotemburgo (Suecia), en que "los gobiernos son los deposiarios de la legitimidad para actuar en respuesta a las demandas de los ciudadanos ante los que responden".

LUCHA CONTRA LA POBREZA

En contra de la "tasa Tobin" que el primer ministro francés, Lionel Jospin, se ha mostrado dispuesto a imponer para gravar movimientos de capital a corto plazo y especulativo, Aznar ha replicado que la lucha contra la pobreza "nada tiene que ver con poner impuestos a las mercancías o a los libres movimientos de capitales".

"Precisamente", ha insistido, "el único medo conocido para vencer la pobreza es la globalización del comercio, las inversiones y el conocimiento".

Frente a quienes desde las ONG`s dicen que los países pobres son ahora más pobres, el jefe del Ejecutivo español ha replicado que en los últimos 20 años los países desarrollados han crecido un 3,3% y los menos desarrollados un 4,75%; y el mayor porcentaje de población mundial vive en Asia, que ha reducido del 60% al 15% la población que vive en situación de extrema pobreza.