La compañía automovilística estadounidense está procediendo actualmente a la revisión de 8,7 millones de vehículos en Estados nidos y Canadá fabricados entre los años 1988 y 1993, al haberse detectado problemas en el encendido de algunos vehículos que podrían haber acarreado un cortocircuito y el calentamiento del motor, llegándose a incendiar el coche.

"El problema que ha pasado", explicó Videira en declaraciones a Onda Cero, "ha sido en un aislante de plástico que está entre las terminales del interruptor de contacto del motor de arranque que está fabricado por una empresa ajena a Ford y que sólo se equipa en vehículos proucidos en Estados Unidos del año 88 al 93".

Videira aseguró que "los casos que han pasado aquí, que son dos de los cuales tenemos perfecto conocimiento, son casos aislados. Se han analizado en nuestro centro técnico y estamos en marcha con la solución. No tiene nada que ver con los casos que han pasado en Estados Unidos. Quiero dejar claro que han sido problemas de máquina sin que haya pasado nada a personas".

En concreto uno de los casos se produjo en un vehículo al que se averió el alternador, na pieza distinta a la que falla en los coches que se fabrican en Estados Unidos, y que ya ha sido solucionado con cargo a la firma fabricante a pesar de estar fuera de garantía, puesto que se debió a un fallo puntual de fabricación.

La portavoz de Ford España aseguró que "la gente que tiene coches fabricados en Europa de la marca Ford, incluso coches americanos vendidos en Europa, como son el Ford Prove y el Scort, no tienen en absoluto que preocuparse de este tema".