El citado portavoz indicó que el ultimatum dado ayer por el vicepresidente mundial de operaciones de Ford, David Thursfield, quien amenazó con desmantelar la fábrica valenciana si se mantiene el conflicto, "es muy seria, pero para nosotros no es una sorpresa".

Añadió que "la dirección de la factoría se o viene diciendo desde hace ya meses a la comisión negociadora del convenio, advirtiendo de que si no se toma en consideración la negociación del convenio y no se obtiene una mayor capacidad, iremos perdiendo volumen de fabricación que se irá transfiriendo a otras plantas".

El portavoz de Ford recordó que esto ya ha sucedido, y culpó a los sindicatos de que sólo se fabriquen en la factoría de Valencia 460 unidades diarias del modelo Focus, cuando hay capacidad técnica para 770.

En este sentido, ausó a los sindicatos de negarse a pactar medios para aumentar el volumen de fabricación del Focus, lo que hizo que parte de la producción se llevara a la fábrica de Ford de Saar Louis, en la frontera de Alemania con Francia.

Según el portavoz de Ford, la oferta de convenio que la empresa presentó el pasado lunes es "la definitiva y final", porque "la empresa no puede dar más. Económicamente la empresa no puede ir a más", insistió, al tiempo que pidió a los sindicatos que "sean conscientes de ello".

El portavoz de Ford subrayó que los sindicatos "han de entender que no hay más", y les recordó que Thursfield les ha acuciado a responder brevemente y positivamente.