Según informa el departamento que dirige Magdalena Álvarez en un comunicado, estos controles especiales, que concluirán este próximo jueves, pretenden incrementar la seguridad vial, evitar el deterioro de las infraestructuras y luchar contra la competencia desleal.

Dicha campaña se lleva a cabo en coordinación con las direcciones generales de Transportes de las comunidades autónomas y con la colaboración de las fuerzas encargadas de la vigilancia del transporte en carretera (Guardia Civil, Mossos d'Esquadra, Ertzaintza y Policía Foral de Navarra).

Los controles se efectúan en las carreteras con mayor densidad de tráfico de vehículos industriales, utilizando básculas de pesaje fijas y móviles.

El Ministerio recuerda que la responsabilidad por infracciones de exceso de peso en el transporte por carretera corresponde no sólo a la empresa de transporte que lo realiza, sino también a la empresa usuaria (cargador) que hubiera contratado el mismo, razón por la cual, en caso de detectarse una infracción de esta naturaleza, serán sancionadas ambas empresas.

Las sanciones pueden alcanzar una cuantía máxima de 4.600 euros por servicio y cuando la infracción tenga la consideración de falta grave o muy grave llevará aparejada la inmovilización del vehículo.