La organización empresarial señala que es "vital" que los poderes públicos favorezcan" la creación de un clima de seguridad y de certeza" para que el país tenga estabilidad social y económica.

"Es necesario contar con un Gobierno sólido que garantice firmeza y credibilidad. Lograr esta estabilidad es deseable para la cohesión social y también para conseguir el retorno de empresas catalanas que cambiaron su sede en el 2017 (a raíz del 'procés' independentista) ", sostiene Foment en un comunicado.

A su juicio, también hay que defender al empresario, ante los "ataques injustificados" que cree que se han producido últimamente, y el "ninguneo injusto" a las acciones de esta figura en favor de la cohesión social.

Foment reclama además una "fiscalidad competitiva al servicio de la inversión productiva", un gran acuerdo en las Cortes Generales que defina "un plan de inversiones en infraestructuras que genere certezas y fije prioridades", y una apuesta por la Formación Profesional en la que estas enseñanzas se adecúen a las necesidades reales de la producción.

El decálogo tambén incluye la petición de una respuesta urgente al problema de la vivienda en España, la mejora de la eficiencia del sector público, y que se acompasen los objetivos de desarrollo sostenible con las posibilidades reales de las empresas.

Por último, Foment dice que es inviable mantener el incremento del gasto en pensiones incrementando constantemente las cotizaciones sociales de las empresas, y aboga por una política industrial "con mayúsculas, facilitando la instalación, creación y desarrollo de la actividad industrial".