Tras el éxito de los especiales temáticos de la temporada pasada, dedicados a asuntos como la Iglesia o la campaña electoral, "El Follonero" tendrá ahora periodicidad fija semanal y ya abordará diversos temas en cada entrega.

Évole será el encargado del reportaje central, pero ahora dispondrá de nuevas secciones de calle, más entrevistas ycolaboradores como el "gran hermano" "el Yoyas".

En la primera entrega del domingo, el "Follonero" asiste a la última edición de la Fiesta de la Rosa de los socialistas catalanes y allí le regala a la ministra de Defensa, Carme Chacón, ropa de segunda mano para su hijo; cede el micrófono al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y promueve una declaración de amor de un matrimonio gay en el escenario.

En este primer número también se verá una pareja que hace "striptease" en el Metro para afrontar la crisis, un "test juvenil" al periodista Enric Sopena y un "cara a cara" entre los jugadores de baloncesto Pau Gasol y Rudy Fernández.

En la presentación hoy del espacio en rueda de prensa, Évole explicó que "Salvados" salta ahora a la diversidad temática porque los especiales "se estaban agotando y encorsetan además mucho".

El humorista catalán define su reporterismo como "un humor de riesgo, en el que te encuentras más noes que síes" de las personas a las que se aborda y con el añadido de que "somos ya muchos los reporteros graciosos y corres el riesgo de hacer lo mismo que los demás" si no llevas antes a los escenarios de grabación un trabajo importante de guión.

Según Évole, su humor es "de izquierdas", pero los espectadores de la otra orilla ideológica también pueden reírse mucho con él. "La derecha es muy cachonda y ahora, además, tiene menos mal humor que la legislatura pasada", afirma.

Évole continuará apareciendo en el "late night" de Andreu Buenafuente. Asegura que para él es "un lujazo y como una terapia, voy allí y suelto tres cafradas de las mías".