En un informe conjunto, las entidades financieras advirtieron de que, si la situación no cambia, la mayor parte de Africa y Asia no alcanzará los Objetivos del Milenio que incluyen disminuir a la mitad la pobreza extrema para el 2015.

Asimismo, el documento indica que para cumplir estas metas los países industrializados deberán duplicar su ayuda al desarrollo en los próximos cinco años.

Según James Wolfensohn, nuevo director del Banco Mundial, los donantes deberían reforzar su compromiso con los Objetivos del Milenio y fortalecer su apoyo para conseguirlos.

En este sentido, matizó que "no sólo están en juego las perspectivas de cientos de millones de personas de escapar de la pobreza, el hambre y la enfermedad, sino que también las expectativas de seguridad y paz a largo plazo están profundamente ligadas al desarrollo".