La Guardia Civil ya está recopilando y ordenando toda la documentación, incluidos vídeos y fotografías recogidos a los largo de esa jornada en la que se produjo el intento de entrada en territorio español que fue repelido por los gendarmes marroquíes y por agentes españoles.

Las autoridades de Marruecos admiten que se produjeron 23 muertos, pero las ONG presentes en la zona elevan ese número a 37 y denuncian al menos otros 70 heridos. Las primeras conclusiones de la Benemérita apuntan que varios de los inmigrantes pudieron morir por aplastamiento.

El Ministerio Público no sólo quiere saber lo que ocurrió durante el asalto sino también qué tipo de información manejaban los agentes a los dos lados de la frontera, para determinar si hubo algún comportamiento que pueda revestir carácter delictivo.

El informe incluirá los datos que facilitaron los propios gendarmes a los guardias civiles durante la jornada. Esas fuentes indicaban que el número de muertos podría ser incluso superior a las estimaciones de las organizaciones humanitarias, aunque esas cifras nunca han sido confirmadas oficialmente por Marruecos.

El asalto tuvo lugar el pasado día 24 de junio, cuando a primera hora de la mañana un grupo de unos 2.000 inmigrantes subsaharianos comenzaron el descenso del monte Gurugú para intentar el asalto. Alrededor de medio centenar de inmigrantes lograron entrar en Melilla, de ellos 133 acabaron derivados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y el resto fueron devueltos en el momento a través de la frontera con Marruecos.

El informe de la Guardia Civil también dará cuanta de los enfrentamientos previos de los gendarmes marroquíes con los subsaharianos del monte Gurugú que se saldó con casi un centenar de heridos entre los agentes, lo que contribuyó a caldear el ambiente y a provocar una reacción extremadamente contundente el día del asalto.

La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, tomó esta semana la decisión de abrir una investigación sobre lo ocurrido en la valla de Melilla por la “trascendencia y gravedad” de lo sucedido que podría “afectar a los derechos humanos y los derechos fundamentales de las personas, así como en la singularidad y complejidad de la investigación".