De esta forma, la Fiscalía de la Audiencia Nacional cumple con lo expresado ayer por el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, quien anunció la oposición de su departamento a la querella, que calificó de "fraude".

En el escrito remitido hoy al juez Garzón, firmado por el propio fiscal jefe de la Fiscalía, Javier Zaragoza, el Ministerio Público señala además que la querella, presentada por un grupo de abogados españoles, tendría que haberse centrado en un acto concreto de torturas con un autor definido.

En este sentido, la Fiscalía indica que las personas contra las que va dirigida la querella, seis asesores legales de Bush considerados los artífices del "andamiaje" legal que permitió la apertura de Guantánamo, no pueden ser considerados responsables directos de un delito de torturas, como sostenían los querellados.

Por último, y en un segundo plano, el departamento dirigido por Zaragoza señala que, de haberse admitido a trámite, la querella debería haber recaído en el juez Ismael Moreno y no en Garzón, ya que este magistrado es quien está investigando los vuelos de la CIA que hicieron escala en España cuando supuestamente transportaban a presuntos terroristas islámicos a Guantánamo, una causa que estaría conectada con los hechos denunciados en la querella.

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