El TEDH anuló recientemente la condena a 17 años de cárcel que la justicia española impuso a Atristain, por entender que el fallo del tribunal se basó fundamentalmente en los hechos que el propio etarra reconoció ante la Guardia Civil tras ser detenido, sin que se le permitiera designar un abogado mientras estaba incomunicado. El exdirigente etarra fue condenado por pertenencia a banda armada y posesión de armas y municiones.

Durante el juicio a ‘Gadafi’, el Ministerio Público pidió 40 años de cárcel, pero una vez archivada la causa ha decidido no recurrir al Tribunal Supremo a la vista de la doctrina de la justicia europea en relación a las declaraciones obtenidas en período de incomunicación.

En este caso, no constan las resoluciones judiciales ni los razonamientos jurídicos que avalaren el régimen de incomunicación, por lo que sólo se consideran válidas las declaraciones que el exmiembro de ETA prestó en el juicio y se rechaza la “capacidad incriminatoria” de los testimonios obtenidos bajo la incomunicación.

En su sentencia absolutoria, la Audiencia Nacional indicó que la proyección de dicha doctrina del TEDH en el caso de ‘Gadafi’ conducía a considerar que "no aparecen recogidas en las actuaciones suficientes antecedentes de las condiciones en que se prestaron las declaraciones sumariales, ni del régimen de garantías que las acompañaron".

La Fiscalía no ve posibilidad de que el Tribunal Supremo pueda dar marcha atrás en la absolución de ‘Gadafi’, por lo que opta por no presentar el recurso. Tampoco la familia de la víctima va a recurrir.