En su opinión, una decisión en ese sentido "no va a contribuir en absoluto ni a mejorar el prestigio de la administración de Justicia ni la funcionalidad y eficacia de la Audiencia Nacional, sino que la va a empeorar".

Añadió que en esta crisis "el principio de autoridad y el principio de dependencia jerárquica hacen aguas por todas pates" y resaltó que éste "es un problema que no depende sólo del fiscal general del Estado ni de la ministra, sino del Gobierno en su conjunto y de su máxima representación, el presidente y el vicepresidente primero, que son los directos culpables de esta situación".

Caldera señaló que "dentro de la carrera fiscal hay una grave malestar, perfectamente comprensible, en la mayoría de los fiscales hacia el tratamiento que está dando el Ejecutivo a la soberbia y al desafío evidente que este grupo de fiscals ha lanzado al Gobierno y, a través del Gobierno, a los ciudadanos españoles".

El dirigente parlamentario manifestó también que "la Justicia está infinitamente peor que hace un año, los ciudadanos cada vez desconfían más de los jueces y desconfían porque hay una minoría que provoca esta situación y porque el Gobierno no sabe administrar la grave crisis que se ha instalado en la Audiencia Nacional".

A los socialistas, añadió Caldera, "lo que nos preocupa es el efecto que ésto va a provocar en la ayoría de los españoles, sobre la desconfianza hacia un poder como el judicial, que tiene que tender a garantizar en la administración de justicia los derechos de todos".