En respuesta a una pregunta de Belloch sobre las razones del Gobierno para nombrar a Fungairño, Aznar acusó al ex ministro de sumarse al "concurso de tremendismo" que se está produciendo.

"El Gobierno ha cumplido con su obligación. Había una vacante en en la Fiscalía de la Audiencia Nacional y ha cumplido con su obligación, respaldando lo que es la propuesta del fiscal general de Estado", afirmó Aznar.

El Ejecutivo, añadió, ha actuado "conforme al principio de legalidad", en razón de la argumentación jurídica aportada por el fiscal general del Estado, "tanto en los términos de interpretación literal como sistemática" del Estatuto del Ministerio Fiscal. No obstante, advirtió, ahí está el sistema de recursos judiciales contra esa medida para quien lo crea necesario.

Aznar defendió a Fungairiño y señaló que al nombrarle, el Gobierno se ha limitado a "respetar" el currículumde una persona "que ha acreditado suficientes servicios y experiencia en la lucha contraterrorista, que es uno de los objetivos principales del Gobierno y yo creo que también de la sociedad española".

También reprochó a Belloch que le preguntara la semana pasada por qué el Gobierno no había nombrado todavía fiscal jefe de la Audiencia Nacional y hoy le pregunte lo contrario.

FISCAL JEFE "POLITICO/PARTIDISTA"

Por su parte, el portavoz socialista negó a Aznar "autoridad jurídica" para entrar en u debate con él sobre el nombramiento y ésto levantó una fuerte bronca en los escaños del PP, que obligó al presidente del Congreso, Federico Trillo, a llamar al orden a varios diputados populares.

Belloch comentó que el Grupo Socialista tiene la sensación de que el Gobierno da por zanjada la crisis con el "cese político" del anterior fiscal jefe, José Aranda, y el nombramiento "político/partidista" de Eduardo Fungairiño.

Entre medias, añadió, cinco meses de "caos" en la Audiencia Nacional y como onclusión "la peor crisis institucional que ha padecido el Ministerio Público desde la instauración de la democracia".

"Ya tienen ustedes fiscales, seguramente los fiscales de cámara serviciales que ustedes deseaban. ¿Midieron las consecuencias? ¿Fue asesorado el señor presidente de lo que iba a pasar?", se preguntó el ex ministro.

A juicio de Belloch, lo peor no es la posible ilegalidad del nombramiento, sino que se haya ascendido "al jefe de los amotinados inmediatamente después de haber cesadoal señor Aranda, supuestamente por no tener capacidad para sofocar el motín".