En el juicio, que quedó hoy visto para sentencia en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, el fiscal pidió 5 años de prisión por cada uno de los tres delitos de corrupción de menores, así como 30 años de inhabilitación especial para todo cargo o empleo relacionado con la enseñanza.

El ministerio público sostuvo que el ex párroco cometió los delitos al mostrar a las niñas revistas pornográficas, exhibir sus genitales delante de ellas y hacerlas objeto de diversos tocamientos, ente otros actos.

Por su parte, el abogado defensor pidió la absolución, tras basar todo su alegato en las contradicción que advertía entre lo declarado por presuntas víctimas de los hechos ante el juez instructor y lo dicho en el juicio oral. Ademas, indicó que con la denuncia formulada contra el cura "se ha pretendido ocultar el robo cometido con la iglesia".

El letrado añadió que lo ocurrido sería, como máximo, constitutivo de un delito de exhibicionismo, aunque añadió que habría que aplicarle coo eximente incompleta la debilidad mental que padece.

Por su parte, el médico psiquiatra Juan López, que intervino en el juicio como perito propuesto por la defensa, indicó al tribunal que el acusado tiene una inteligencia de siete años y nueve meses, por lo que lo considera un débil mental, ya que "ve los problemas como un preadolescente".

Al finalizar el juicio, el cura dijo como últimas palabras que "la historia que ha relatado el fiscal me ha dejado consternado, porque todo eso que ha dicho n ha sido así".