EL FISCAL PIDIO 14 AÑOS DE CARCEL PARA UN SUDAFRICANO ACUSADO DE VIOLAR A UNA PROSTITUTA

MADRID
SERVIMEDIA

La Audiencia Provincialde Madrid celebró hoy el juicio contra el súbdito sudafricano David Rugendo, acusado de violar a la prostituta Isabel Barrero Bautista, en Madrid, el día 4 de enero de 1990. El fiscal solicitó para el procesado 14 años de cárcel.

Isabel Barrero, que no compareció ante la Sección Sexta de la Audiencia, envió a la sala un escrito en el que, después de reconocer su condición de prostituta, se ratificaba en la versión de los hechos que dio a la Policía tras ser violada.

Según la parte acusadora, sobr las 4 de la madrugada del día citado David Rugendo, que se encontraba con la víctima en un parque cercano a la zona del viaducto, en la calle Segovia de Madrid, dijo a Isabel que le pegaría "si no echaba un polvo".

Ante la negativa de la prostituta, el súbdito sudafricano comenzó a quitarle la ropa "con violencia", señaló el fiscal, tras lo cual la violó.

Para evitar los gritos de Isabel, el procesado le metió los dedos en los ojos y le sujetó con fuerza el cuello, pese a lo cual no pudo evitar ue algunos testigos presenciaran los hechos.

FALTA DE PRUEBAS

La defensa de David Rugendo solicitó la libre absolución de su patrocinado ante la falta de pruebas y la dudosa existencia de testigos que presenciaran realmente la violación, ya que si existieran deberían haberse presentado ante la sala, señaló.

Según los hechos relatados por el fiscal, dos civiles presenciaron cómo el procesado golpeaba a Isabel tras haberla violado.

Pero estos civiles, que fueron los que avisaron de los hecho a la autoridad, no han declarado en la vista, debido a que la sala no les tiene identificados.

Según las pruebas de laboratorio, la vagina de la víctima presentaba restos de semen el día de los hechos, pero no se ha demostrado que dicho semen perteneciera al procesado, dijo el letrado encargado de la defensa de Rugendo, quien, aludiendo a la condición de prostituta reconocida por la propia Isabel, puso en duda la validez de esta prueba.

Momentos antes de que el juicio quedara visto para sentenci, el súbdito sudafricano, que necesitó de intérprete para prestar declaración, preguntó al juez dónde estaban las pruebas que dijeran que él violó a la mujer.

(SERVIMEDIA)
08 Mayo 1991
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