El presunto cabecilla, Julio Romero Amador, reconoció en el inicio de la vista oral haber sido el autor de la muerte y decapitación del preso Miguel Anguita, aunque dijo que lo hizo en defensa propia, ya que la víctima le había agredido previamente.

El fiscal, que pide una pena de 42 años de prisión para Romero Amador, reclamó penas de entre 37 y 13 años de cárcel para el resto de internos de Puerto-1 que se han sentado hoy en el banquillo de los acusados.

Gaspar Jiménez, abogado del presunto cabecilla, anunció tras la primera jornada de la vista que no descarta solicitar la absolución para su defendido.

El juicio continuará mañana con los testimonios de los funcionarios que fueron retenidos durante el citado motín, así como con el informeforense psiquiátrico de la víctima y los acusados.