Antonio López está acusado de un delito de parricidio por el asesinato de su hija onia y otro de homicidio frustrado por haber intentado matar al novio de ésta, Juan Pablo García, el 7 de abril de 1993, después de haber perdido más de 600.000 pesetas a las cartas.

El procesado declaró que su intención era suicidarse porque su hija le había dejado en ridículo ante sus compañeros de juego al llamarle "hijo de puta", pero que se le disparó el arma y la bala alcanzó la cabeza de su hija.

Según el relato del fiscal, el acusado, que también es adicto a las drogas y al alcohol, pidióa su hija que le llevara al lugar donde se celebraba una timba de cartas 500.000 pesetas que el mismo día había sacado del banco. Su hija le tiró 200.000 pesetas encima de la mesa y le insultó después de que Antonio López hubiera rechazado poco antes esa cantidad de dinero de manos del novio de la joven.

El procesado llegó a su casa por la noche y, tras coger el arma, se dirigió al salón donde su hija veía la televisión con su novio y le disparó un tiro que le alcanzó en la cabeza, mientras que a JuanPablo García no le llegó a tocar porque pudo esquivarle.

La acusación particular que representa al novio de la hija solicita 54 años de prisión por un delito de asesinato y otro intento de asesinato, así como una indemnización de 10 millones para su cliente y 15 para los herederos de la hija.