La concentración se realizó el 3 de julio de 1993, y en ella participó un centenar de agricultores que expresaron su prtesta contra los ataques de campesinos franceses a camiones españoles cargados de productos agrícolas.

Los participantes en la protesta repartieron octavillas pidiendo a los consumidores que compraran productos españoles y evitaran los franceses, y también causaron algunos destrozos en el interior de un hipermercado.

La defensa de los dos dirigentes agrarios ha asegurado que este proceso es "una humillación y una vergüenza", porque "obliga a sentarse en el banquillo a dos agricultores pacíficos, ientras que los agricultores franceses cuentan con la benevolencia de su gobierno".

El juicio se celebrará mañana, lunes, tras haber sido suspendido el viernes por la incomparecencia del director del centro comercial en que se produjeron los incidentes. El viernes, 300 personas se concentraron frente a los juzgados de Valencia para mostrar su solidaridad con los encausados, a los que sacaron a hombros.

Las dos organizaciones a las que pertenecen los acusados piden la absolución de los acusados, prque consideran que la movilización tuvo caracter pacífico y sólo "querían concienciar a la población de lo importante que es comprar productos de nuestra tierra".