Por su parte, la defensa pidió la absolución de los inculpados porque argumentaron la existencia pruebas de lascuatro acusaciones contra ellos: asociación ilícita, daños psíquicos a menores, estafa y fundación de un centro docente ilegal.

Teresa Lema, explicó en sus conclusiones que el objetivo de los acusados en la organización, que según ellos tenía el nombre de La Familia, era controlar a los menores para garantizar la supervivencia del grupo sectario.

Según dijo en la sesión de hoy, la secta, "con el mismo fin promueve como meta la captación de nuevos adeptos mediante el empleo de técnicas coercitivasy de control mental que anulan la libertad de estos individuos". "Los mismos métodos se emplean sobre los niños, su principal objetivo para asegurarse que ya adultos no abandonarán el grupo sectario".

Para la fiscal, la supuesta secta es el móvil para cometer los delitos de los que se acusa a los procesados y el motivo de los adeptos para realizar actividades económicas con finalidad sectaria".

El informe de la acusación pública se basa en los documentos incautados por los Mossos d'Esquadra en juio de 1990, cuando desarticularon la secta en dos casas de Collbató y Castellar del Vallés (Barcelona). La policía autonómica inmovilizó entonces diversos textos del fundador de Niños de Dios, el padre David, en los que explicaba la técnica del 'flyrti fishing' (pescar coqueteando).

Por su parte, la defensa rebatió los argumentos de la fiscal, ya que cree que la documentación es nula a efectos penales porque las pruebas fueron constituidas de forma ilegal y se vulneraron los derechos fundamentales.

La fiscal, sin embargo, mantuvo que los 10 acusados son responsables de todos los delitos de que se les acusa y que el castigo penal contra los líderes de una secta frenaría a estas organizaciones.