En el juicio que hoy se celebró en la sección quinta de la Audiencia de Barcelona, la fiscal pidió 13 años de prisión para Francisco Javier Calzada Cuervas por los presuntos delitos de homicidio frustrado y lesiones, y 4 años, 2 meses y un día de cárcel para Sergio Soto Redondo, por un delito de lesiones. Según el informe fiscal, en la madrugada del día de los hechos, cuando se celebraba la fiesta mayor de Esplugues, los acusados estaban en un chiringuito de la calle Sant Antoni Maria Claret, donde se produjo el altercado en el que un camarero recibió 6 puñaladas y otro contusiones en la cara.

Los dos procesados negaron las acusaciones y afirmaron que aquella noche no estuvieron en Esplugues. Sergio Soto argumentó que en aquella época vivía en García, un pueblo de Extremadura cercano Trujillo, mietras que Francisco Javier Calzada, dijo que estaba con su madre en Badalona.

Tres camareros que declararon hoy como testigos en la vista oral dijeron que los dos procesados participaron en la pelea. Manuel Sánchez Navarro, que recibió 6 puñaladas, dijo que Calzada era el autor material de su agresión a pesar de que cuando se produjo la pelea se tapó la cabeza con un casco de motorista.

Soto ya había sido condenado a un año de prisión por otra pelea y tiene pendiente de juicio una acusación fiscalde 7 años por un delito de incitación al genocidio, por unas declaraciones que hizo en un reportaje sobre 'skins' que emitió el programa "Informe Semanal" de Televisión Española.

En este reportaje, Sergio Soto y otro acusado, Sergio Durán, declararon, según el fiscal, "con el ánimo de incitar a grupos de 'skins', de los que forman parte" a atentar contra determinados colectivos.

Por su parte, Calzada fue juzgado en la Audiencia de Barcelona por el presunto apuñalamiento de un dominicano. Sin embago, en aquella ocasión fue absuelto porque otro cabeza rapada que declaró como testigo se autoinculpó de la agresión.