Por estos mismos hechos se encuentra también encausado Angel Viguri Camino, para quien el miniterio público solicita idéntica pena como cooperador.

Este último es acusado por el fiscal de haber ocultado en un caserío propiedad de su padre a los miembros de "comando", formado también por Manuel Urionabarrenetxea, "Manu", y Juan Manuel Oyarbide Aramburu, "Txiribita", fallecidos en un enfrentamiento con la Guardia Civil en septiembre de 1986.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, en el caserío prepararon el atentado, para el que Viguri adquirió en Amurrio unas varillas roscadas paa preparar tubos lanzagrandas, que fueron colocados en un armazón de madera, dentro de una furgoneta sustraída a punta de pistola por "Manu".

Los etarras aparcaron la furgoneta frente a la parte posterior del cuartel, en la noche del 14 de marzo de 1988. Los artefactos se activaron poco después por un mecanismo eléctrico que lanzó cinco granadas, tres de las cuales explosionaron causando heridas de diversa consideración a dos guardias civiles.

Los cuatro miembros del "comando" huyeron en un taxi obado ese mismo día por "Manu" y "Txiribita", hasta llegar a un camino forestal cercano, donde les recogió Angel Viguri, que los ocultó nuevamente en el caserío.

El fiscal considera que los hechos constituyen delitos de atentado, asesinato frustrado, lesiones, estragos, robo con violencia e intimidación y toma de rehenes.

ASESINATO DE UN COMANDANTE Y DOS POLICIAS

Por otra parte, también el lunes se celebrará en la Audiencia Nacional la vista oral contra José Ramón Martínez de la Fuente Intxaurrga, miembro del "comando Nafarroa", por el asesinato de un comandante del Ejército retirado y dos policías, en abril de 1986.

Según el fiscal, que pide 94 años de cárcel para Intxaurraga, el procesado actuó en colaboración con Mercedes Galdós y Juan José Legorburu, ya condenados por estos mismos hechos.

En el escrito del ministerio público se recoge que el 13 de abril de 1983 Legorburu e Intxaurraga dispararon en Pamplona sobre el militar Jesús Alcocer Jiménez, al que causaron la muerte instantána.

Los etarras huyeron en un "R-18" cargado de explosivos que estacionaron en la Ronda de Ermitagaña, quedando Mercedes Galdós en las proximidades.

Poco después dos policías que patrullaban la zona en busca del vehículo en el que se dieron a la fuga los autores del atentado, localizaron el "R-18" y, al aproximarse, Galdós accionó el artefacto que produjo la muerte a los agentes.