Según las mismas fuentes, al finalizar cada una de las cuatro declaraciones celebradas hoy, Santos no solicitó la celebración de una 'vistilla' para determinar qué medidas cautelares toma el juez contra ellos.

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, según las mismas fuentes, no es necesaria la celebración de la citada 'vistilla', ya que no va a pedir la modificación de las medidas cautelares que pesan sobre ellos.

Arnaldo Otegi se encuentra en libertad bajo fianza de 650.000 euros; Jon Gorrochategui, de 30.000 euros; Rufino Etxebarría, de otros 30.000 euros, y Karmelo Landa, de 12.000 euros.

No obstante, los abogados de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y de Dignidad y Justicia sí pidieron al juez la celebración de la 'vistilla', que tendrá lugar mañana, tras la declaración de otros cuatro dirigentes de Batasuna que también han sido citados como imputados: Juan Cruz Aldasoro, Pernando Barrena, Joseba Permach y Joseba Álvarez.

De estos cuatro últimos imputados, Aldasoro se encuentra en libertad bajo fianza de 12.000 euros, igual que Permach, mientras que Barrena lo está por 200.000 euros.

Los abogados de la asociación Dignidad y Justicia ya han anunciado que mañana pedirán prisión para los ocho imputados, con el fin de evitar la continuidad delictiva en la que, a su juicio, están incurriendo los citados dirigentes abertzales.

NO DECLARARON ANTE EL JUEZ

Según las mismas fuentes jurídicas, ni Otegi ni Gorrochategui ni Landa ni Etxebarria quisieron responder a las preguntas que le formularon el fiscal y el juez, en unas comparecencias que tuvieron que ser suspendidas momentáneamente debido al griterío de una concentración de ultraderechistas que se habían apostado a las puertas de las Audiencia Nacional a las cinco de la tarde.

Las comparecencias finalizaron en torno a las ocho de la noche, si bien Otegi, Etxebarría, Gorrochategui y Landa no abandonaron la Audiencia Nacional hasta las 21,30 horas. No lo hicieron por la puerta de la calle García Gutiérrez, como habitualmente, sino por el garaje de la citada sede judicial, en la calle Orellana, mientras un nutrido grupo de ultraderechistas seguía concentrado en la calle paralela, Génova, flanqueados por furgones policiales.

Esto no impidió que algunas personas que se encontraban entre la calle Orellana profirieran gritos de "hijo de puta" y "asesinos" contra Arnaldo Otegi y los otros tres dirigentes de Batasuna cuando les vieron salir y subirse a sus respectivos coches, rodeados de un fuerte dispositivo policial.

Otegi, Gorrochategui, Landa, Etxebarria, Aldasoro, Barrena, Permach y Álvarezhan sido citados como imputados en relación a la designación de la nueva Mesa Nacional de la citada formación, por la creación de la denominada "comisión negociadora" para el proceso de paz y por amenazas terroristas.

Se da la circunstancia de que Otegi y Etxebarría son dos de los seis integrantes de la "comisión negociadora" que la ilegalizada Batasuna presentó el pasado 24 de mayo, con vistas a participar en el proceso de paz.

Las citaciones se enmarcan dentro del sumario 35/02, en el que se investiga la presunta la presunta relación de Batasuna con la banda terrorista ETA y la supuesta financiación de la citada banda terrorista a través de las "herriko tabernas".

En el marco de este sumario, el juez Fernando Grande-Marlaska decretó el pasado 17 de enero la suspensión de actividades de Batasuna y que, según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, no ha sido acatada por la ilegalizada formación al designar a su nueva Mesa Nacional.

COMPARECENCIAS ANTERIORES

Dentro de este sumario, el juez ha tomado ya declaración a varias personas relacionadas con Batasuna. Así, el pasado mes de marzo comparecieron como imputados el citado Otegi y a varias personas más, en relación a los 108 actos violentos ocurridos durante la huelga del pasado 9 de marzo en el País Vasco y Navarra, convocada por Batasuna.

Entonces, el juez decretó la prisión eludible bajo fianza de 250.000 euros para Otegi, y de 200.000 euros tanto para Juan María Olano, ex portavoz de Gestoras Pro Amnistía, como de Juan José Petricorena, dirigente de Batasuna, que tardaron nueve días en depositar el dinero.

El magistrado también tomó declaración entonces al líder de LAB, Rafael Díez Usabiaga, y al dirigente de Batasuna Pernando Barrena, y acordó su libertad bajo fianza de 100.000 euros para el primero y de 200.000 para Pernando Barrena.

Fue el 25 de mayo de 2005 cuando Arnaldo Otegi compareció por primera vez como imputado ante Grande-Marlaska en relación a este sumario y el juez decretó su ingreso en prisión provisional eludible bajo fianza de 400.000 euros, dinero que el portavoz de la ilegalizada Batasuna depositó dos días después.