FINANCIAR LA DEUDA EXTERIOR EN 1992 COSTO 2,6 BILLONES, UN 132 POR CIEN MAS QUE EN 1991, SEGUN EL BANCODE ESPAÑA
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Los pagos por intereses y amortizaciones de crédito para financiar la deuda exterior ascendieron en 1992 a 20.748 millones de pesetas, 2,6 billones de pesetas al cambio actual, según un informe que publica el último Boletín Económico del Banco de España.
El coste de financiar el endeudamiento exterior, que creció un 132 por ciento en relación al ejercicio anterior, se repartió de la siguiente manera: 4.715 millones de dólares en el pago de intereses y 16.00 millones en amortizaciones.
Según el Banco de España, los intereses crecieron como consecuencia natural del aumento en el volumen de deuda, que pasó de 58.011 a 79.784 millones de dólares entre 1991 y 1992.
Sin embargo, las amortizaciones se incrementaron mucho más, hasta triplicar la cantidad del año precedente, debido a que la liberalización de movimientos de capitales establecida el 1 de febrero del 92 provocó una gran solicitud de créditos a corto plazo, de vencimiento rápido.
PAGAR A LOS NVERSORES
Por otra parte, el informe señala que la economía española registró el año pasado una balanza de rentas de inversión negativa por 632.000 millones de pesetas.
Esa cantidad es la diferencia entre la cantidad repatriada por los inversores extranjeros en nuestro país y la remitida dentro de nuestras fronteras por los inversores españoles en el extranjero.
El saldo negativo equivale al 1,1 por ciento del PIB, lo que significa que cada español debe pagar una peseta al extranjero cada añ como una especie de impuesto por las inversiones efectuadas.
En todo caso, la situación es desigual, ya que el saldo fue consecuencia de una balanza negativa en 677.000 millones de pesetas entre las empresas y en 135.000 millones en el sistema financiero, mientras que resultó positivo en 180.000 millones para el sector público.
Según el Banco de España, durante 1992 "el fuerte aumento de los créditos exteriores, la depreciación de la peseta y el repunte de los tipos de interés exteriores se tradjeron en un crecimiento acelerado de las rentas de inversión".
España ocupa un puesto entre los países deficitarios en este terreno, junto con Francia, Italia, Dinamarca, Portugal y Grecia, mientras que son superavitarios otros como Japón, Alemania y Estados Unidos.
Los deficitarios "se caracterizan por mantener bajos niveles de ahorro doméstico, déficit de balanza de pagos de diversa cuantía, y por ser receptores en los últimos años de elevados volúmenes de inversión, ante las expectativas generdas con el proyecto de mercado único de europeo".
(SERVIMEDIA)
12 Jun 1993
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