En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rodríguez explicó que en la cita de ayer la delegación de la Junta de Andalucía protagonizó unos hechos "curiosos" cyo único objetivo parecía ser el de "romper como fuera el clima de diálogo".

Rodríguez enmarcó la actitud de los dirigentes andaluces en su discurso político de que el Gobierno y el PP pretenden marginar a Andalucía del resto de las comunidades, estrategia que, a juicio del portavoz de La Moncloa, sólo sirve para los mítines.

Respecto a la reunión de ayer, Rodríguez relató que, como hechos sin precedentes, los consejeros andaluces pidieron que se grabara la reunión, luego montaron una "gran polémca" sobre el acta e intentaron también introducir elementos de polémica a propósito de la última reunión celebrada por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

"Y al final", añadió, "lo que pretendían era que se les diera un modelo especial para Andalucía por encima del medio billón de pesetas, sin más argumento que había que dárselo. Y además reclamaron la deuda histórica, que se les pague la incorporación de la LOGSE, reclamaron más millones para carreteras y otros tantos millones sobre imuestos especiales, y se marcharon. Fue una actitud poco responsable".

Rodríguez contrapuso la actitud de los representantes de la Junta de Andalucía con el "diálogo, el consenso y la moderación" que han presidido los ejes de la actuación política del Gobierno, y quiso dejar claro que el Ejecutivo quiere mantener el diálogo con todas las comunidades autónomas.