Los fieles aportan una media de 70 millones de pesetas al año -------------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

Asegurarse el descanso eterno en la catedral de la Almudena de Madrid sale más caro que en cualquier cementari de la capital, ya que la grandiosidad del mausoleo, la garantía de que el cuerpo reposará a perpetuidad, la limitación del número de sepulturas y el hecho de que con esta fórmula se contribuye a sufragar los gastos de las obras del templo dispara a 2.760.000 de pesetas el precio de un nicho.

Una tumba a perpetuidad, de cuatro cuerpos en la nave central de la cripta de la Almudena, viene a costar unos siete millones de pesetas, un nicho de un cuerpo 2.760.000 pesetas y un columbario en el que guardar as cenizas unas 750.000, según los precios establecidos por el Patronato para la culminación de las obras de la Almudena.

La opción popular es más económica -una tumba en tierra en un cementerio madrileño ronda las 750.000 pesetas y 400.000 si se trata de un nicho-, pero el tiempo de adjudicación está limitado a 99 años.

La adjudicación de sepulturas fue una fórmula ideada ya en tiempos de Alfonso XII, por la que se dispusieron enterramientos en la cripta de la catedral mediante donaciones. El acual comité ejecutivo retomó la idea y consideró que había espacio como para permitir otras 50 sepulturas.

70 MILLONES AL AÑO

En total, 2.500 millones de pesetas se calcula que es el dinero invertido para la culminación de las obras de la Almudena, financiados por instituciones, créditos y donaciones de los fieles, que desde 1985, año en que se reiniciaron las obras, vienen a aportar una media de 70 millones de pesetas al año, según informó a Servimedia el vicario general de Madrid, Antonio Astillero

En la financiación de la Almudena han contribuido, además de los fieles, un grupo de empresarios y la Fundación para la Culminación de las Obras de la Almudena, integrada por el Arzobispado de Madrid, la Comunidad Autónoma de Madrid, el Ayuntamiento, Caja de Madrid, la Cámara de Comercio y la Asociación de la Prensa.

Estas instituciones de la fundación, con la excepción de la Asociación de la Prensa y la Cámara de Comercio de Madrid, contribuyen cada año con una aportación de diez millones de peetas, según informó a Servimedia el teniente general Alvaro Lacalle, presidente del comité ejecutivo del patronato de la Fundación.

Lacalle explicó que los miembros fundadores, entre los que figuran además de los presidentes de las entidades de la fundación un nutrido número de personajes como el marqués de Mondéjar, Alfonso Escámez, Joaquín Ruiz Jiménez o el duque de Alba, han aportado a título personal un total 500 millones de pesetas.

Por su parte, Cajamadrid concedió un préstamo de 400 millons de pesetas. También hay unas 20 empresas públicas y privadas, que Felipe González invitó a participar en la financiación de la Almudena, y una serie de pequeñas sociedades que han donado del orden de 700 millones.

"Pero es la gente sencilla la que está respondiendo a los gastos de las obras de la catedral con sus pequeñas aportaciones", dijo Antonio Astillero, "aunque esperamos que se animen personas de mayor capacidad económica".

Las donaciones máximas que se han hecho alcanzan el millón de peetas por persona, pero también las ha habido en especie, como los numerosos vasos sagrados que ha recibido la archidiócesis de Madrid, bancos de madera aportados por familias o los faroles de interior.

LA CONSAGRACION

El Papa se encargará de consagrar la catedral de la Almudena el próximo 15 de junio, en una ceremonia en la que estará asistido por varios cardenales romanos y todos los obispos españoles. Sólo 2.500 personas podrán seguir la ceremonia dentro del templo, aunque está previsto que otras00.000 la vean a través de pantallas de vídeo que se instalarán en la explanada de la catedral y en el Patio de la Armería del Palacio Real.

La consagración de la catedral no supone, sin embargo, que las obras queden terminadas. Quedarán pendientes los motivos ornamentales que decorarán la fachada exterior y algunos aspectos más del interior, como la adaptación de la zona de las torres o las fachadas de crucero que dan a la calle Bailén y al parque del Moro.

Respecto a las obras que contendrá la atedral, destacan un cristo de Juan de Mesa del siglo XVI y un retablo de Juan de Borgoña del siglo XIV, en donde se instalará la Virgen de la Almudena, que en la actualidad se encuentra en la iglesia de San Isidro.

Por su parte, la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid baraja la idea de que algunos fondos no expuestos del Museo del Prado puedan exhibirse en la catedral, aunque todavía no está decidido.

Las catedral, que combina el estilo neogótico de su interior con el neocásico, con cierta adaptación al Madrid de los Austrias en la fachada, se ha visto afectada por el proyecto de remodelación de la Plaza de Oriente del Ayuntamiento, ya que se hace coincidir la salida del túnel previsto en la calle Bailén con la entrada del templo.

Para buscar una solución, explicó Antonio Astillero, los representantes eclesiales están en conversaciones con los arquitectos del proyecto de la Plaza de Oriente, los mismos que realizaron el pabellón del Vaticano de la Exposición Universal e Sevilla.

110 AÑOS DE CONSTRUCCION

Hace 110 años que se inició la construcción de una catedral para Madrid. Fue la reina María de las Mercedes quien medió para que se concediera un solar para venerar a la Virgen de la Almudena, junto a la Plaza de la Armería, pero fue necesario que Madrid adquiriera la categoría de diócesis, en 1885, para que se concibiera la idea de construir una catedral.

Años antes, el marqués de Cubas había empezado a construir en el citado solar una cripta para enterrar ala reina Mercedes, que no llegó a reposar allí. La cripta seguía la moda de la época en su concepción neogótica. A la muerte del marqués de Cubas, Olavarría, Repullés y Vargas y Moya hicieron algunas rectificaciones.

En 1945, Fernando Chueca, actual arquitecto, y Carlos Sidro retoman el proyecto para modificar su exterior y darle continuidad con el entorno.

El proyecto atravesaría con posterioridad por diversas fases en las que o era abandonado o se retomaba. En 1984, se vuelve a impulsar y con psterioridad, el presidente del Gobierno, Felipe González, impulsó a instituciones y a un grupo de empresarios para que contribuyeran a su financiación.

En este grupo destacaban Alfonso Escámez, ex presidente del Banco Central, el fallecido presidente del Corte Inglés, Ramón Areces, y el vicepresidente Fernando Fernández Tapia, de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM).

(SERVIMEDIA)
16 Mayo 1993
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