En la misiva, Fidalgo expresa a Baraka "nustra más profunda preocupación por la situación en que se encuentra el periodista Ali Lmrabet, después de haber sido juzgado y condenado a cuatro años de prisión, 20.000 dirhams de multa, además de sufrir el cierre de las dos revistas que dirigía, Demain Magazine, y su versión en árabe Dumán, por un delito de 'ultraje al rey'".

"Desde un punto de vista humanitario, la situación requiere tomar las medidas oportunas para evitar que su delicado estado de salud empeore hasta un nivel irreversible. Asimism, estos hechos supondrían un duro golpe al proceso democrático en Marruecos, que tanto ha costado y que tanto hemos apoyado", afirma Fidalgo.

La carta concluye expresando al embajador marroquí que desde CCOO se considera fundamental el respeto a la libertad de expresión y a los derechos democráticos de todos los ciudadanos, por lo que exigen la puesta en libertad de este periodista y su ingreso en un centro sanitario, porque, "de lo contrario, Alí Lmrabet podría entrar en un estado de salud irreversibe y el Gobierno marroquí sería responsable de lo que pudiese ocurrir".