FERNANDO SEBASTIAN, NUEVO ARZOBISPO DE PAMPLONA EN SUSTITUCION DE JOSE MARIA CIRARDA

MADRID/PAMPLONA
SERVIMEDIA

Fernando Sebastián Aguilar, vicepresidente de la Conferencia Episcopal, arzobispo coadjutor de Granada y administrador apostólico de Málaga, fue nombrado hoy arzobispo de Pamploa, en sustitución de José María Cirarda, que presentó su dimisión el pasado mes de mayo al haber cumplido 75 años.

Por otra parte, Antonio Dorado Soto, actual obispo de Cádiz y Ceuta, será el nuevo obispo de Málaga, quedando vacante, por el momento, la diócesis gaditana.

Durante este año dos arzobispos más y tres obispos se han jubilado o están pendientes de cumplir los 75 años. Se trata del arzobispo de Madrid, Angel Suquía; del cardenal primado de Toledo, Marcelo González; el obispo de Vitoria,José María Larrauri; el de Bilbao, Luis María Larrea, y el de Huelva, Rafael Moralejo.

El nuevo arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela tiene 62 años y es natural de Calatayud (Zaragoza). Hace 47 años ingresó en la orden de los Claretianos y fue ordenado sacerdote en 1953. Doctor en Teología por la Universidad Angelicum de Roma, trabajó como profesor de Teología en el seminario claretiano de Valls (Tarragona) y posteriormente fue nombrado rector de la Universidad Pontificia de Salamanca.

En 1979fue nombrado obispo de León y tres años más tarde fue elegido secretario general de la Conferencia Episcopal Española. Posteriormente, fue nombrado Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca, arzobispo coadjutor de Granada y administrador apostólico de Málaga, cargos que venía desempeñando hasta ahora.

El pasado mes de febrero, Fernando Sebastián fue elegido vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española. En declaraciones realizadas hoy a la emisora de RNE en Navarra, el nuevo arzobspo mostró su satisfacción por el nombramiento y señaló: "Soy consciente de que Navarra es una diócesis fuerte, con temple y donde hay su complejidad. Sé que es una diócesis bilingüe, con una pluralidad cultural y religiosa bastante desarrollada".

"Yo, naturalmente, no hablo el vascuence, pero sí que trataré de tener sensibilidad y acercamiento a las características de esta situación", añadió.

Fernando Sebastián sustituye en el cargo a José María Cirarda, que ha permanecido quince años al frente e la diócesis navarra. Nacido en la localidad vizcaína de Bakio, Cirarda llegó a Pamplona en plena etapa de la transición política, cuando el contencioso Navarra-Euskadi se encontraba en pleno apogeo y su condición de vasco y euskaldún (vascoparlante) no fue bien acogida por ciertos sectores "navarristas", que protagonizaron protestas y realizaron numerosas pintadas, en las que le exhortaban a que se marchara de Navarra.

Tras su gestión de tres lustros, el arzobispo de Pamplona considera que se ha suprado el enfrentamiento, "puesto que la mayoría de los navarros ha sabido introducir la necesidad del diálogo". En su opinión, en el seno de la iglesia navarra se ha evolucionado hacia posturas menos extremistas y de menor enfrentamiento interno.

En unas recientes declaraciones, realizadas con motivo del final de su actividad en Navarra, Cirarda señaló que "no podemos olvidar que siempre habrá una Navarra euskaldún y otra erraldún (castellanoparlante), una Navarra más derechosa y otra izquierdista, unaNavarra cristiana y otra que no lo es, pero con eso tiene que convivir día a día este pueblo".

Por otro lado, Antonio Dorado Soto, original de Toledo y obispo desde 1970, es Licenciado en Teología por la Universidad de Comillas. Fue obispo de la diócesis de Guadix-Baza entre 1970 y 1973, año en el que pasó a ocupar el obispado de Cádiz hasta hoy.

(SERVIMEDIA)
26 Mar 1993
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