Fernández de la Vega llegó a Santo Domingo hacia las once de la noche hora local, cinco de la madrugada en España, y hoy comenzará su agenda con un encuentro sobre igualdad de género en la sede del Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (INSTRAW).

Se trata del único organismo de la ONU que tiene sede en América Latina, y el Gobierno otorga relevancia a la participación de España en el debate abierto sobre el papel de las mujeres en el desarrollo de América Latina, sobre todo en un país, como República Dominicana, donde tienen mucho que decir en el sector productivo agrícola, uno de los focos de la cooperación española.

República Dominicana posee cualidades geográficas y climáticas para desarrollar un sector agrícola potente, pero las deficiencias estructurales y la escasez de inversión productiva hacen que el país sea uno de los que más está padeciendo la subida del precio de los alimentos.

España pretende por ello abrir nuevas líneas de cooperación que permitan al país dar un salto cualitativo en ese ámbito y convertirse, como proclama el presidente, Leonel Fernández, en "el granero" del Caribe.

Posteriormente la vicepresidenta pronunciará una conferencia sobre inmigración, que aprovechará para explicar la política del Gobierno español en este ámbito, con especial atención al plan de retorno voluntario de inmigrantes a sus países de origen y a la directiva europea de retención de irregulares.

VOTO DE EXTRANJEROS

La vicepresidenta expondrá también la intención de reconocer el derecho al voto en las elecciones municipales a los extranjeros con residencia permanente en España siempre que exista tratado de reciprocidad, si bien lograr ese acuerdo con República Dominicana es complicado porque es uno de los países que debería cambiar su Constitución para permitirlo.

Todos ellos serán asuntos que abordará también mañana en la reunión con el presidente del país, Leonel Fernández, que acaba de ser reelegido y tomará posesión el próximo día 18. Además, la vicepresidenta visitará varios proyectos de cooperación y se reunirá con empresarios españoles que operan en el país.

España es el segundo país inversor en República Dominicana, el primero en el sector turístico, con más de cincuenta hoteles y con la mitad de las camas disponibles en el país. La inversión española ronda los mil millones de euros anuales, que, además del turismo, se dirigen al sector energético, la construcción, las finanzas o los seguros.

República Dominicana ha crecido en los últimos años alrededor del 8 o el 9%, pero la tasa de paro ha superado el 16% y la falta de materias primas y de energía hace que su déficit por cuenta corriente supere el 6%. Su renta per cápita está lejos de la de los países desarrollados y los indicadores de esperanza de vida o de mortalidad de las mujeres en el parto se sitúan también lejos de los más avanzados.

Por ello, el país es también destino de ayuda oficial. España es el primer donante internacional, con un promedio de donaciones anuales de veinte millones anuales en el periodo 2005-2008. Ese incremento de la cooperación española en el país obligó a ampliar la Oficina Técnica de Cooperación en la capital, con una nueva sede que funciona desde hace apenas un mes y que la vicepresidenta visitará durante su estancia en el país.

Uno de los proyectos de cooperación que conocerá la vicepresidenta sobre el terreno es la rehabilitación del barrio de Santa Bárbara, colindante con el centro colonial recuperado años atrás pero que había proseguido su deterioro y en el que viven unas mil personas que verán sus calles y viviendas saneadas gracias a una inversión de unos 300.000 euros al año durante cuatro años.