La fórmula de juramento empleada por González fue: "Prometo por mi conciencia y hono cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros".

El acto, que comenzó a las diez de la mañana, se desarrolló en la Sala de Audiencias, donde había una mesa con tapices rojos bordados en oro sobre los que reposaban un crucifijo y dos cojines: en uno de ellos había una Biblia y en el otro un ejemplar de la onstitución y un documento con la fórmula de promesa que utilizó posteriormente González.

Los primeros en entrar en la sala fueron el presidente del Congreso, Félix Pons; el presidente del Senado, Juan José Laborda; el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala; el presidente del Tribunal constitucional, Miguel Rodríguez Piñero; el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, y el director general de Registros y Notarías, Antonio Pau.

Todos ellos se colocaron en uno de ls laterales de la sala. A continuación entró el presidente del Gobierno, que vestía traje azul oscuro. Tras unos minutos para que los fotógrafos tomasen instantáneas de González, se anunció la entrada de los Reyes. Don Juan Carlos vestía traje azul y llevaba una corbata de flores estampada y la Reina lucía un traje verde pistacho con lunares y zapatos con punta dorada.

Una vez que todas las autoridades entraron en la estancia, el director general de Protocolo de la Casa Real, Ricardo Martí Fuxá, leyó l real decreto de nombramiento de González como presidente del Gobierno, publicado hoy en el "Boletín Oficial del Estado".

González, tras saludar a los Reyes, se acercó a la mesa y procedió a leer la fórmula de juramento, tras lo cual saludó a los Reyes y a las demás personalidades.

La anécdota del acto se produjo en el momento de la fotografía final. Pascual Sala se había colocado en una esquina, al lado de los presidente del Congreso y del Senado, cuya estatura es muy superior a la suya. La fot quedaba descompensada por este motivo y porque los Reyes no estaban en el centro de la imagen.

El Rey se dirigió a Sala llamándole "presidente", pero como la estancia estaba llena de presidentes de todas las instituciones, el del Consejo General del Poder Judicial no se dio cuenta de que don Juan Carlos se dirigía a él. Entonces, el Rey, en tono campechano, le dijo: "Sala, que te pongas al otro lado".

Tras el acto, el rey don Juan Carlos y Felipe González despacharon juntos en el Palacio de La Zrzuela.